Política | 08/03

Con todas las estrategias

Roncaglia busca el reconocimiento en la fuerza

El video saludando a los policías en el aniversario de su institución, el mensaje enviado a todas las mujeres que visten uniforme, es una clara señal del perfil que busca instaurar el hombre que desde afuera maneja la Institución Policial.

Si bien, el jefe, Comisario General Claudio González, es el dueño del sello que representa a los llamados “azules” en honor al color del uniforme tradicional, ya que es uno de los hombres con mayor conocimiento operativo de la institución, está altamente capacitado, es uno de los negociadores elit, adelantado para la época, desde muy joven supo cosechar medallas y reconocimiento y siempre vistió el uniforme de combate, a diferencia del criticado último subjefe de policía, José Lauman.

Comentaban a viva voz los más antiguos oficiales o los incondicionales “quichos”, que  jamás pisó una comisaría o participó de cuestiones operativas, ya que siempre estuvo detrás de escritorios o en puestos donde sumariaba a los subalternos.

El gobernador Rogelio Frigerio buscó otro perfil y sorprendió a todos con el guiño de un sector importante de la Justicia, puso al frente de una de las áreas más sensibles como es la seguridad de todos los entrerrianos, a un hombre que se forjó en el corazón de la fuerza.

El comisario General Claudio González es el hombre que representa a uniformados, pero está claro que las relaciones con el mundo exterior la maneja Néstor Roncaglia, el hombre de confianza de Frigerio, que si bien tiene pertenencia entrerriana, todavía es mirado con desconfianza por su comportamiento y manejo capitalino.

El flamante Ministro de Seguridad, da señales claras de querer ganarse la confianza de sus subalternos, ya que en el desfile del 6 de marzo dejó varias postales y una de ellas es la presencia del ex subjefe, Comisario General Juan Ramón Rosatelli, quién no pasó desapercibida, cientos de fotos se reprodujeron en redes sociales de funcionarios que aprovecharon la presencia del retirado para pedirle una foto y mostrarlo con orgullo.

“Juancho” Rosatelli es uno de los pocos jefes que dejaron su cargo llevándose el cariño y reconocimiento de todos, “nunca dejó de atender a ningún policía, no importa la jerarquía, si tenía un problema, el viejo estaba”, innumerables anécdotas de funcionarios que llegaban a la puerta del despacho y eran atendidos, mayormente por problemas de salud de familiares, traslados a hospitales, tratamientos caros, asistencia económica o consideraciones laborales por complicaciones familiares.

Rosatelli marcó la diferencia entre todos los jefes, y se ocupó de la parte humana de una Institución donde todos parecen ser un número. Ese es el hombre que participó del desfile, a pocos metros del Ministro de Seguridad, con quien aseguran tiene una cercanía personal.

La presencia del “viejo” no es menor, es una cuestión estratégica de Roncaglia, quiere mostrarle a sus subalternos, que también tiene respeto por quienes son respetados en la institución que él comanda. Pero no es la única pieza que movió en campaña. El  hombre de confianza de Frigerio, mantuvo asado de por medio, reuniones con retirados, oficiales y subalternos, quienes le brindaron los elementos necesarios para construir el perfil que ejecuta y está claro que Roncaglia, quiere ganar la confianza de sus subordinados.

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