Advirtieron que la crisis multiplicó la demanda de atención y que en lugar de haber más profesionales atendiendo, hay menos. “En las residencias no hay más lugares para los chicos”, afirmaron.

Estas críticas por las condiciones laborales se denunciaron durante la gestión de Gustavo Bordet, pero los reclamos se acentuaron luego del cambio de gestión al mando del actual mandatario Rogelio Frigerio, debido a dos decisiones: la reducción de suplencias y la determinación de no renovar algunos contratos.

Los trabajadores precisaron que “se recortaron 40 cupos de suplencias y se dieron de baja alrededor de cinco contratos, lo que implica una mayor carga laboral para quienes seguimos desempeñándonos en el organismo”.

“Hay recortes en las partidas, el nivel de exigencia hacia los trabajadores cada vez es mayor, las condiciones laborales son deplorables, hay faltante de vehículos disponibles y tenemos que poner nuestros propios autos para realizar las visitas en los distintos barrios”, agregaron.

Otra de las falencias que se destaca es que las residencias ya no tienen más lugares para recibir a niños y jóvenes que necesitan ser contenidos. El personal alertó que la crisis económica acentuó la problemática social y que es cada vez mayor la cantidad de jóvenes que requieren que el Estado esté presente.

En este contexto de crisis y mayor demanda “es inviable” que recorten personal: “Al contrario, necesitamos a muchos más profesionales para poder contener todas las demandas”, señalaron haciendo referencia a la gestión de Frigerio.