El equipo interventor del Instituto de la Obra Social de Entre Ríos destacó que lo acordado con la Federación Médica de Entre Ríos (Femer) no corresponde con la medida anunciada de cortar el servicio de prestaciones.

“Estamos trabajando seria y responsablemente para normalizar y ordenar la obra social de los entrerrianos. Y en este sentido, nuestro principal objetivo es proteger los derechos y los beneficios de nuestros afiliados. No podemos sentarnos en la mesa de negociación, establecer un plan de acción y sus formas y que luego Femer desconozca los términos de la última reunión mantenida, indicaron. Además esto deja en evidencia que tampoco representan a sus propios asociados en los escenarios de negociaciones”, aseveró el interventor Mariano Gallegos.

Y agregó que: “Muchos de los que durante los últimos 20 años callaron ante los desmanejos, las irregularidades y la ineficiencia en la gestión de la obra social, hoy son los primeros en levantar la voz, exigir y poner a los afiliados de rehenes cortando los servicios”.

Remarcó que el panorama “desolador y desastroso” con el que se encontró la intervención: “Nos encontramos con una obra social en una situación económica y financiera extremadamente más grave de lo que esperábamos y ahora estamos abocados a ordenar esa situación, precisaron. Estamos manteniendo reuniones con los prestadores para renegociar los contratos, para poner nuevas cláusulas y condiciones de cómo queremos que sea la atención del Iosper para sus afiliados y cuál es el precio de esas prestaciones”, subrayaron.

El interventor planteó dudas sobre la decisión abrupta y unilateral de Femer: “Ayer mismo, 28 de enero, el presidente de Femer mantuvo una reunión técnica y cordial con el gerente de Prestaciones Médicas de Iosper en la sede central para establecer cuestiones relativas al nuevo nomenclador de prestaciones y futuro convenio, sabiendo que al otro día iba a cortar los servicios a los afiliados. Esa actitud, es como mínima desacertada y de mala fe”, apuntó.

El equipo interventor indicó que el 7 de enero de este año se llevó a cabo la última de una serie de reuniones mantenidas con Femer desde el día posterior a la intervención, donde se estableció un cronograma de pagos, pero ante la interrupción intempestiva de las prestaciones “queda postergado hasta tanto detengan su actitud de corte del servicio”, finalizaron.